Das Rettungsschiff „Aquarius“ der NGO „SOS Méditerranée“ mit der Besatzung der „Ärzte ohne Grenzen“ teilt sich die aufgenommenen 629 Bootsflüchtlinge mit einem oder zwei weiteren Schiffen, die die italienische Marine und die italienische Küstenwache stellen. Zu dritt fahren sie die spanischen Hafenstadt Valencia an. Dort wird das Rote Kreuz die Bootsflüchtlinge übernehmen und innerhalb Spanien verteilen.

La Vanguardia | 12.06.2018

Los inmigrantes del Aquarius se distribuirán en tres barcos para trasladarlos a Valencia

Cruz Roja se ocupará de la primera atención y luego de tramitará su distribución por comunidades

Las 629 personas que permanecen en el barco Aquarius frente a las costas de Italia acabarán en Valencia, pero para su traslado, serán distribuidos en otros dos buques. El capitán del Aquarius y la ONG SOS Mediterranee confirman que se está perfilando un plan para que algunos de estos inmigrantes se queden en la embarcación y el resto sean transferidos a otras dos después de que el Gobierno italiano sí haya dado permiso para trasladar víveres suficientes para emprender el viaje hacia la costa valenciana.

La vicepresidenta del gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha confirmado que tanto desde el Aquarius como desde las ONG que lo gestionan, ya les han comunicado que se realizará ese reparto y que las tres embarcaciones viajarán juntas hacia el puerto valenciano.

Una vez lleguen a Valencia, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, será el encargado de recibir la llegada, pero será la Cruz Roja quien se ocupe del dispositivo de primeros auxilios, de las primeras necesidades a la arribada, y a partir de ahí, se iniciará una logística de distribución de los inmigrantes.

Oltra ha comentado en la Cadena Ser que el Gobierno valenciano está valorando los posibles emplazamientos para acoger inicialmente a estas personas, pero ha señalado que es Cruz Roja quien se encarga del dispositivo y que todavía hay que hacer un análisis pormenorizado de los integrantes de la embarcación, puesto que entre ellos hay 123 menores y 11 bebés además de embarazadas.

En la reunión organizativa que el Ejecutivo valenciano tendrá esta tarde se prevé hacer un perfil de los viajeros, de su situación médica, de las procedencias, etc, para poder acometer las tareas de ayuda con mayor diligencia. En este sentido, la vicepresidenta valenciana ha sostenido que el Gobierno central debería otorgar a estos inmigrantes el estatus de refugiados o el asilados porque “muchos huyen de situaciones bélicas o de persecuciones por las que corre riesgo la vida”. Pero ha admitido que es algo que no compete al gobierno valenciano y que será cuando lleguen a Valencia cuando se analizará la situación personal de cada caso.

Oltra sí ha confirmado que se tendrán en cuenta los ofrecimientos de las distintas comunidades que se han mostrado dispuestos a acoger a los migrantes. Han sido 11 las comunidades autónomas que firmaron un manifiesto en favor del rescate del barco y su disposición para acoger a sus ocupantes.

De momento, el barco se encuentra a 27 millas de Malta, a 34 de Italia y a alrededor de 700 del puerto de Valencia. La alarma sobre su situación saltó este fin de semana, después de que el nuevo ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, rechazara autorizar el desembarco rescatado el sábado en la costa italiana. Su actitud pretende provocar que la UE atienda las reclamaciones del país ante el problema de la inmigración incesante y la acogida de inmigrantes, un fenómeno que no cesa y que tiene a Italia como principal destino.

Tras conocer la situación del barco Aquarius, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha tomado las tiendas del asunto y no ha dudado en prestarse a acoger a los náufragos. En todo caso, el gobierno italiano se muestran satisfechos por la decisión del presidente español pero se mantienen a la expectativa sobre la actuación de Sánchez ante nuevos episodios como el del Aquarius.

Al respecto, Oltra se ha mostrado convencida de que el Gobierno central debería dar la misma respuesta en futuros casos similares por ser una cuestión de derechos humanos. “A nuestra sociedad le hierve la sangre ante una situación en la que el Mediterráneo se ha convertido en fosa común”, ha alegado. Así, “la disposición sería la misma” porque “es una cuestión de cumplir con el derecho internacional” y porque “no se puede dejar a la gente a la deriva en un barco”.

La dirigente ha diferenciado entre la actitud del anterior Gobierno de Rajoy y el de Sánchez al recordar que hace tres años, durante la crisis de la inmigración en Grecia, “estábamos preparados” para acoger y por fin ahora se abren las puertas para esa acogida.