Oscar Camps, Gründer der NGO „Proactiva Open Arms“, deren Schiff gestern von der Staatsanwaltschaft Catania beschlagnahmt wurde, kritisiert scharf die Aufforderung, dass sie die in internationalen Gewässern geretteten Boat-people der libyschen Küstenwache hätten übergeben sollen. Dazu hatte sie die italienische Seenotrettungsstelle per Funk sowie die Besatzung eines libyschen Patrouillenschiffs aufgefordert – unter Drohung zu schießen! Oscar Camps wies diese Aufforderung der Beteiligung an einer Pull-Back-Aktion auf einer Pressekonferenz heute prinzipiell zurück.
Nach der Weigerung, die Flüchtlinge nach Libyen zu übergeben, hatte Italien die Anlandung der 216 geretteten Boat-people verweigert. Die Bürgermeisterin von Barcelona, Ada Colau, erreichte als Vermittlerin, dass das Schiff in Sizilien anlegen konnte. Daraufhin ließ die Staatsanwaltschaft Catania das Schiff beschlagnahmen und leitete gegen die „Verbrecher der Solidarität“ ein schwerwiegendes Strafverfahren ein. Dem Anwalt wurde bislang die Akteneinsicht verweigert. Es zeichnet sich ab, dass die Frage der engagierten, bürgerrechtlichen Seenotrettung direkt auf See entschieden werden wird, als Rettung auch gegenüber dem Push-Back in die libyschen Konzentrationslager, und in einer Protestmobilisierung an Land.
La Vanguardia | 19.03.2018
216 Immigrantes Rescatados: El barco de Proactiva Open Arms sigue retenido en Sicilia a la espera de una acusación
El fundador de la ONG, Oscar Camps, critica que se les tache de grupo criminal por rescatar a inmigrantes y afirma que entregar a los rescatados a Libia “equivale a llevar una devolución en caliente”
El fundador de Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha explicado este lunes que el barco de la ONG sigue retenido en un puerto de la isla italiana de Sicilia , donde llegó el fin de semana tras rescatar a 218 inmigrantes que se encontraban a la deriva en el Mar Mediterráneo.
“Estamos en una situación de toma del barco preventiva”, ha relatado en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, y ha añadido que prevén que se les acuse de un delito al haber trasladado al grupo de migrantes desde aguas libias hasta territorio italiano.
“Hicimos la intervención en el mar y, una vez rescatados, pusimos rumbo al norte, hacia Italia, como hacemos siempre, e Italia no nos permitió la entrada” y obligó a que España tuviera que solicitar la entrada del barco a un puerto italiano.
“Nos trasladaron a un protocolo que no se había usado nunca”, ha lamentado, por lo que tuvieron que contactar con el Ministerio de Asuntos Exteriores español y explicar que tenían una situación grave a bordo para que realizara el trámite.
Camps ha dicho estar sorprendido porque se les tache de grupo criminal por el traslado y ha criticado que la acusación la lleve a cabo el fiscal de Sicilia: “Siempre viene todo del mismo lugar”. Ha recordado que cada vez hay menos organizaciones trabajando en el rescate de personas en el Mediterráneo y que el suyo no es la primera embarcación retenida en Italia.
Según ha detallado, autoridades italianas les mostraron una documentación para que la firmaran pero se negaron a hacerlo porque sólo la presentaron en italiano, y esperan que se les facilite el texto traducido o un traductor. “Decidimos no firmar la documentación hasta que se nos tradujera”, e intuyen que se trata del documento de acusación por el que se encuentran retenidos.
La noche del domingo a este lunes Camps ya expuso en su cuenta de Twitter que la incautación del barco podía darse por una acusación “de asociación criminal y fomentar la inmigración ilegal por desobedecer a los libios al no entregarles mujeres y niños”.
Por su parte, la abogada de la ONG denunció hoy en declaraciones a Efe el procedimiento con el que se interrogó al comandante. La letrada Rosa Emanuela Lo Faro explicó que está preparando la defensa ya que en las próximas horas la orden tendrá que ser convalidada por un juez de investigaciones preliminares.
Lo Faro confirmó a Efe que además se es
El barco se encuentra atracado en el puerto siciliano de Pozzallo, donde llegó el sábado para desembarcar a los 216 inmigrantes rescatados frente a las costas de Libia. La investigación se ha abierto después de lo sucedido este fin de semana, cuando la ONG denunció que un guardacosta libio se aproximó al barco y amenazó con abrir fuego si no le entregaban a los inmigrantes que acababa de rescatar en alta mar.
El incidente se produjo fuera de aguas territoriales libias, a unas 73 millas (unos 117 kilómetros) de la costa de ese país, subrayó en Twitter el presidente de la organización humanitaria, Óscar Camps. La Guardia Costera italiana explicó que la misión estaba siendo coordinada por los libios.
tá investigando al comandante del barco, Mark Reig, a la coordinadora de la misión, Anabel Montes, y a una tercera persona responsable de la ONG “por los delitos reflejados en el artículo 416 del código penal y con el agravante del artículo 12 punto 3”.
Los delitos de los que se les acusan son asociación criminal para fomentar la inmigración ilegal con el agravante de “obtener beneficio de ello”, que están castigados con penas de reclusión de cuatro a doce años, según el código penal.
La abogada dijo que es una “hipótesis de delito gravísima” y denunció el procedimiento con el que se han conseguido las informaciones y la declaración espontánea del comandante porque “no se han realizado según las normas previstas por el procedimiento penal”. La letrada explicó que durante la declaración del comandante y las otras personas a las autoridades “no se les comunicó el delito por el que después se les acusaría” y que dicha declaración “se hizo sin defensor”.
Agregó que ella mismo llamó telefónicamente para conocer si se trataba de un interrogatorio, pero le aseguraron que eran “declaraciones espontáneas y por tanto no se necesitaba un defensor”. Según Lo Faro, estas declaraciones “tendrían que ser inutilizadas” a pesar de que se hayan incluido en la notificación de la investigación.
Las autoridades marítimas libias acusaron a la organización humanitaria española y a las demás que trabajan en el rescate de personas en Libia de interferir en las operaciones y de violar sus aguas territoriales, pese a que éstas operan más allá de las 25 millas de su jurisdicción. El barco pidió después permiso para atracar en un puerto italiano, pero no lo recibió hasta el viernes por la noche.
Open Arms defiende que proteger vidas humanas debe ser una prioridad de cualquier cuerpo –civil o militar– y que así lo estipula el derecho, y que entregar a los rescatados a Libia “equivale a llevar una devolución en caliente”, lo que contraviene el Estatuto de los Refugiados de la ONU.
En relación a lo sucedido, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha asegurado que las autoridades consulares trabajan para intentar “despejar cualquier problema”. ”Tenemos desde ayer al consulado en Nápoles y al cónsul honorario en Catania en contacto con el capitán del barco y con los responsables de la ONG, que ya tienen una abogada allí, y están trabajando para aclarar los extremos de las acusaciones y despejar cualquier problema que haya”, ha afirmado el político.
Dastis subrayó que el Gobierno “no entiende nada”, hasta aclarar los extremos de la acusación y “cuál es la justificación para esas acusaciones”, preguntado por si el Ejecutivo considera justificada la inmovilización.
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taz | 19.03.2018
Nach Rettungsaktion im Mittelmeer: Italien setzt Flüchtlingsschiff fest
Spanischen Helfern wird die Begünstigung „illegaler Einwanderung“ vorgeworfen. Der Festsetzung ihres Schiffes geht eine längere Odyssee voraus.
Reiner Wandler
MADRID taz | Die Staatsanwaltschaft in Catania auf Sizilien hat am Sonntag das Schiff „Open Arms“ der spanischen Hilfsorganisation Proactiva Open Arms im Hafen von Pozzallo beschlagnahmt. Kapitän Marc Reig und die Verantwortliche der Besatzung für Flüchtlingsrettungsaktionen, Anabel Montes, dürfen Sizilien nicht verlassen. Weitere 17 Besatzungsmitglieder halten sich ebenfalls auf der süditalienischen Insel auf. Laut italienischer Behörden bestehe eine Anfangsverdacht, dass die Besatzung „eine kriminelle Vereinigung“ darstelle, mit dem Ziel, „die illegale Einwanderung zu begünstigen“. Die „Open Arms“ soll „internationale Gesetze und Abkommen verletzt haben“.
Der Beschlagnahmung des Schiffes ging eine mehrtägige Odyssee voraus. „Am vergangenen Donnerstag wurden wir von der italienischen Küstenwache alarmiert, um Flüchtlingen zwischen Libyen und Sizilien zur Hilfe zu eilen“, erklärt Proactiva Open Arms Sprecherin Laura Lanusa in Barcelona. Das Schiff mit Flüchtlingen sei 73 Seemeilen vor der libyschen Küste gewesen. „Als wir dort ankamen, rief uns die italienische Küstenwache erneut an. Wir sollten abbrechen, Libyens Küstenwache würde die Hilfsaktion ausführen“, berichtet Lanusa. Aber von den Libyern war nichts zu sehen.
Die Helfer von Open Arms warfen den Flüchtlingen Schwimmwesten zu und nahmen Frauen und Kinder an Bord. Plötzlich tauchte die Küstenwache doch auf. „Sie drohten, unser Schiff unter Beschuss zu nehmen, sollten wir die Frauen und Kinder nicht übergeben“, beschwert sich Lanusa. Nach zwei Stunden intensiver Verhandlungen mit den Libyern, den Behörden in Italien und Regierungsvertretern in Madrid, ließ die libysche Küstenwache die „Open Arms“ abziehen.
Die spanische Nachrichtenagentur EFE zitiert eine Erklärung, demnach Libyens Behörden der „Open Arms“ vorwerfen, in die Hoheitsgewässer des Landes eingedrungen zu sein und die Arbeit der Küstenwache behindert zu haben. Der Vorfall ereignete sich laut „Open-Arms“-Sprecherin Lanusa 73 Seemeilen vor der Küste. Die Hoheitsgewässer bei 25 Seemeilen. Es war nicht das erste Mal, dass die libysche Küstenwache ein Schiff von Proactiva Open Arms bedrohte. Im letzten August kam es schon einmal zu einem schweren Zwischenfall.
Nachdem die Libyer am Donnerstag nachgaben, war der Vorfall für die „Open Arms“ aber nicht vorbei. „Italien weigerte sich, einen Hafen anzuweisen“, sagt Lanusa. „Sie verlangten, dass die spanische Regierung ganz offiziell einen solchen Antrag stelle. Das hat es bisher nie gegeben“, beschwert sich Lanusa. Mit mehr als einen Tag Verspätung durfte das Schiff dann nach Pozzallo in Sizilien. Dort forderte die Polizei Kapitän Reig sowie Missionschefin Montes auf, Kopien des Videomaterials der Rettungsaktion auszuhändigen. „Noch wurde niemand verhaftet“, erklärt Lanusa. Sie hofft, dass kein offizielles Ermittlungsverfahren eröffnet wird.
Proactiva Open Arms ist eine der wenigen privaten Hilfsorganisationen, die noch im Mittelmeer aktiv sind. Viele Flüchtlingsboote legen von den Stränden zwischen Tripolis und Südtunesien Richtung Europa ab. Laut der Internationalen Organisation für Migration (IOM) kamen 2017 mehr als 171.635 Flüchtlinge in Europa an. 3.116 verloren bei der Überfahrt ihr Leben. Allein im Januar 2018 sind offiziell 318 tödlich Verunglückte zu beklagen.
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eldiario.es | 19.03.2018
Open Arms denuncia que la inmovilización de su barco en Italia forma parte de una campaña contra las ONG en el Mediterráneo
- El director de la ONG Óscar Camps denuncia que „cada vez quedan menos barcos haciendo este trabajo y el objetivo es que no quede ninguno“
- Tres de los miembros de la tripulación del Open Arms están investigados por la fiscalía de Catania por supuesto „tráfico de personas“, según la organización
- La entidad está convencida que la retención del barco durará meses, tal como sucedió con el de la ONG alemana Jugend Rettet
Pau Rodríguez
La ONG Proactiva Open Arms, responsable del barco de salvamento de refugiados inmovilizado en Italia por las autoridades judiciales, ha enmarcado su situación en una campaña „para que no existan estos barcos en el Mediterráneo“. Así lo ha denunciado su fundador y director, Óscar Camps. „Cada vez quedan menos barcos haciendo este trabajo y el objetivo es que no quede ninguno“, ha insistido.
La organización ha explicado que son tres los miembros de la embarcación que están investigados por la fiscalía de Catania por un supuesto „tráfico de personas“, entre ellos el capitán del Open Arms, Marc Reig, y la jefa de misión, Anabel Montes. Por ese delito, según ha relatado Camps, se les podría pedir penas de cárcel de cinco a siete años, aunque están a la espera de que el juez les informe.
La fiscalía abrió este domingo abrir una investigación a los responsables del barco Open Arms por posible delito de „promoción de la migración ilegal“. Su barco atracó el sábado en el puerto italiano de Pozzalo tras un incidente con guardacostas de Libia durante un rescate de refugiados a 73 millas de la costa del país africano. Los tripulantes del Open Arms denunciaron amenazas por parte de los guardacostas que impidieron a buena parte de los migrantes acercarse a su barco.
Camps ha denunciado el creciente „bloqueo“ al trabajo de las organizaciones humanitarias en el Mediterráneo en una rueda de prensa en Barcelona al lado de su otro barco, Astral, y acompañado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el cantante Joan Manuel Serrat, el periodista Jordi Évole y el presidente del equipo de baloncesto Joventut de Badalona, Jordi Villacampa.
La ONG está convencida que la embarcación permanecerá inmovilizada durante meses, en la línea de lo sucedido con un barco de la entidad alemana Jugend Rettet, que fue también confiscado en agosto acusado de favorecer la inmigración clandestina y por no firmar el código que Italia quiere que cumplan las ONG de salvamento. Camps ha lamentado que se les acuse de fomentar la inmigración con sus intervenciones cuando las labores de socorro a personas en peligro de muerte „deberían hacerlas cualquier cuerpo que se precie, sean guardacostas o militares“.
Durante el año y medio que Open Arms lleva socorriendo a refugiados ha salvado a más de 50.000 personas en el Mediterráneo. Pero denuncian que cada vez les resulta más difícil también por las situaciones de conflicto que viven con los guardacostas libios, que en más de una ocasión les han amenazado y que una vez les retuvieron durante más de dos horas.
Precisamente una de estas situaciones de conflicto es la que vivieron la semana pasada al rescatar una embarcación según ellos a 73 millas de Libia. Según ha relatado Camps, les comunicaron que Libia debía coordinar la operación de salvamento, pero cuando llegó el Open Arms no había nadie y „la situación era crítica, con un barco sobrecargado y casos graves“. Así que procedieron „inmediatamente“ a rescatar a las personas, hasta que aparecieron los guardacostas libios, les amenazaron y exigieron la devolución de los rescatados, algo a lo que renunciaron en última instancia ante la complicación de la operación.
Una vez resuelta la situación, pidieron un puerto seguro en el que desembarcar a las 216 personas que habían socorrido. En este sentido, Camps ha querido agradecer a Ada Colau que intercediera con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, para que este pidiera a Italia que permitieran atracar al Open Arms.
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Il Manifesto | 20.03.2018
Ada Colau: «Barcellona sostiene Open Arms, salvare vite non è reato»
Intervista alla sindaca. In campo per appoggiare l’Ong catalana: «Forniremo tutti i mezzi necessari per far fronte al processo»
Luca Tancredi Barone
La sindaca di Barcellona Ada Colau ha messo in campo tutto il suo peso politico per appoggiare l’organizzazione catalana Pro Activa Open Arms, che ha denunciato il sequestro della sua nave nel porto di Pozzallo. Ieri alle 12.30 la sindaca si è presentata nel porto di Barcellona per una conferenza stampa accanto al fondatore della Ong che si dedica dal 2015 a salvare vite umane, l’ex bagnino Óscar Camps, al giornalista Jordi Évole, autore di un documentario tv che ha fatta conoscere al pubblico spagnolo l’attività dell’ong, e al cantautore catalano Joan Manel Serrat.
Camps è convinto che il sequestro della nave ha l’obiettivo di eliminare dal Mediterraneo tutte le ong che si occupano di salvare i migranti e ha ricordato le minacce da parte della guardia costiera libica a cui è stata sottoposta l’organizzazione, che ha salvato da morte sicura già quasi 60mila persone. La settimana scorsa per la prima volta l’organizzazione ha dovuto esplicitamente chiedere l’aiuto del governo spagnolo per poter attraccare in un porto europeo».
Dopo aver inviato di prima mattina un tweet in italiano in cui chiedeva al governo di Roma di liberare la nave sequestrata, Colau ha seguito con preoccupazione tutta la vicenda e promette che il comune farà tutto quello che è in suo potere per aiutare l’organizzazione umanitaria.
Il “passaggio sicuro” che chiedete per le persone salvate in mare non potrebbe essere lo stesso porto di Barcellona?
Magari! Ne saremmo felicissimi. Ma il problema è che i porti li controlla lo stato, così come i flussi migratori. Se fossimo uno stato, se avessimo la nostra flotta, la città di Barcellona farebbe di tutto per accogliere le navi di Open Arms e salvare esseri umani. Con Pro Activa Open Arms abbiamo siglato un accordo perché come città ci sentiamo rappresentati da quello che fanno, agiscono come pensiamo si debba fare e hanno tutto il sostegno economico, giuridico e istituzionale del comune.
In che consiste questo sostegno?
Ogni volta che ci chiedono un aiuto concreto, come l’acquisto di giubbotti salvavita, noi glielo diamo. Abbiamo versato 100mila euro per sostenere le loro attività di salvataggio in mare. Anche se speriamo che le accuse formulate verso i membri dell’equipaggio vengano ritirate, se così non dovesse essere, forniremo tutti i mezzi giuridici per far fronte al processo. Siamo già in contatto con avvocati in Italia e Spagna. Istituzionalmente, ho chiamato il ministro degli esteri Dastis e la console italiana a Barcellona perché aiutino a sbloccare la situazione. Open Arms deve sapere che il comune si impegnerà al massimo nella difesa di questa imbarcazione e dell’equipaggio che rappresenta i valori di Barcellona e di molti barcellonesi.
Crede che il governo spagnolo abbia fatto qualcosa?
Deduco che il governo spagnolo si sia messo in contatto con quello italiano, perché il permesso per attraccare è arrivato venerdì come in molti avevamo chiesto. Ma ora ho l’impressione che i due governi si stiano rimpallando le responsabilità. Il problema è che nel frattempo qui, nel nostro mare, sta morendo la gente.
Che dovrebbero fare i governi?
Capisco che esiste un problema molto complesso, come quello dei flussi migratori. Ma ora siamo davanti a un problema umanitario, ci sono persone malate, bebè in mezzo al mare che hanno bisogno di aiuto urgente. C’è un obbligo giuridico di aiutare le persone in pericolo che i governi europei non stanno rispettando. Open Arms sta prendendo il loro posto. Non solo non riconoscono il suo lavoro, ma stanno cercando di criminalizzare la solidarietà e l’impegno umanitario. Noi cittadini non possiamo permetterlo perché senza la solidarietà l’Europa perde di significato.
L’Italia però affronta quasi da sola questa emergenza.
Non è giusto che l’Italia debba gestire da sola il flusso di migranti. Ci potete considerare vostri alleati: esigiamo che la Spagna accolga i 17.000 rifugiati che si era impegnata a ricevere. Ha ragione l’Italia: l’Ue ha una gran capacità di accoglienza che non sta mettendo in atto, al contrario di quello che fanno altri paesi del Mediterraneo che accolgono milioni di persone. È necessario che tutti si impegnino perché l’accoglienza sia ordinata e garantisca un trattamento degno e adeguato per tutti. Le persone che si stanno buttando in mare raccontano che in Libia ci sono violazioni massicce dei diritti umani, ci sono torture, assassini. Non possiamo delegare a paesi come la Libia o la Turchia la gestione dei migranti.
Cosa siete disposti a fare come comune se il governo non vi ascolta?
Purtroppo gli strumenti che abbiamo sono scarsi. Ma insisteremo fino a allo sfinimento, non accettiamo che lo stato alzi la bandiera spagnola solo per intervenire nel conflitto catalano. La nave Open Arms batte bandiera spagnola. Il vero patriottismo si dimostra difendendo una nave umanitaria.