02. November 2015 · Kommentare deaktiviert für Frontex schaut zu, während Flüchtlinge aus dem Meer gerettet werden · Kategorien: Griechenland, Mittelmeer, Türkei · Tags: , ,

Quelle: El Mundo

‚Los de Frontex miraban desde su barco mientras sacábamos refugiados del mar con nuestras motos de agua‘

von ALBERTO ROJAS

Todos los que podían avisar lo habían avisado.Llegará el mal tiempo y, con él, la muerte. Ayer fue un día aciago en el Egeo. El drama llegó dentro de una antigua embarcación de madera sobrecargada con 300 almas a bordo camino de Lesbos. La cubierta, podrida, se vino abajo y eso aplastó a los que iban abajo. El equilibrio de cargas se rompió y eso provocó el hundimiento. En ese momento comienza su relato Óscar Camps, un socorrista de la ONG Proactiva, procedente de Badalona. „¿Sabes lo que son 300 personas gritando en medio del mar, unos agarrándose a otros para no ahogarse? Eso es lo que nos encontramos“.

Camps y otros tres compañeros de Proactiva se dirigieron a mar abierto con una lancha y dos motos de agua recién botadas esa misma mañana. En el horizonte destacaba el rojo de los chalecos falsos, más lastre que salvavidas, que venden los traficantes. Y brazos chapoteando al viento. „Nos encontramos con una situación desesperada. El rescate duró de tres a ocho de la tarde. Y hubo dos tipos de rescatadores, los profesionales y los funcionarios“. Cuando habla de „funcionarios“, se refiere a la embarcación de Frontex, de bandera noruega, que tardó mucho en llegar al lugar del hundimiento. „Sólo son policías del mar, no saben salvar gente. Nos dimos cuenta de que ni siquiera sabían hacer maniobras de reanimación. Eso ayer costó vidas. Tuvo que ir uno de nuestros socorristas a su barco para hacerlo“.

Mientras, „el helicóptero guardacostas daba vueltas alrededor de la zona provocando viento y entorpeciento el rescate“, se queja Camps, visiblemente indignado: „Me sorprendió la calidad humana de los pescadores turcos y griegos. Acudieron a dar lo mejor de sí. Salvaron a mucha gente. A muchos los levantaban con la propia grúa del barco, la que usan para las redes. Son gente de mar y saben lo que hacen“.

– ¿Es que Frontex no tiene medios, Óscar?

– No. No los tiene. Su lancha de salvamento sólo es de tres metros de eslora. Algo ridículo para esa situación. Sólo vigilan el mar.

– ¿Qué hicieron durante el rescate?

– Estaban mirando desde la cubierta de su puto barco mientras que los pescadores turcos y griegos y nosotros nos batíamos el cobre en el mar. Fue escandaloso. Nosotros les subíamos los niños a su embarcación porque ellos decían que no tenían fuerza para alzarlos. Lo único que hacían es lanzar cabos a los que se ahogaban, como en las películas. Ni siquiera les lanzaron los flotadores salvavidas. Me pregunto si lo hubieran hecho si sus familiares estuvieran ahogándose en el mar. Fue dantesco. Los que fuimos testigos de ello exigimos responsabilidades. Lo más acojonante es que los de Frontex no hacen nada y están cobrando un plus de guerra.

Camps, que ha conseguido el dinero para que sus equipos permanezcan trabajando en Lesbos gracias al micromecenazgo, se emociona cuando recuerda momentos trágicos del rescate de ayer: „He visto morir a mucha gente a mi alrededor, gente que tiraba de mí hacia el fondo el mar. Eran como zombies. Dos veces me tumbaron la moto de agua. Pensé que me ahogaba con ellos. Tuve que defenderme y me vi tentado de sacar el cuchillo que llevo en mi pantalón para defenderme y que no me agarraran en su desesperación“, afirma. „Ha sido el peor día de cuantos llevamos aquí. Habíamos visto naufragios pequeños, pero esto fue demasiado. Ayer nos jugamos la vida todos, nosotros y los pescadores. Estoy orgulloso de nuestros equipos de rescate“.

– En medio del caos, ¿cómo se decide a quién hay que salvar?

– Tuve que discriminar gente sobre la marcha… Esa madre que está en las últimas, los hijos que no pueden nadar, el padre que se ahoga porque toda la familia se agarra a él… Ayer se consiguió salvar a 242 personas en total, pero más de 50 murieron. Yo los vi morir. Es terrible. Estamos destrozados física y psicológicamente. Y me avergüenzo de Europa.

Después del rescate en el mar no acabó el drama. Algunos de los rescatados, ya en tierra, murieron por falta de asistencia: „Cuando llegaron las ambulancias griegas a la playa, venían sin medios de salvamento. No había ni un respirador con oxígeno. Muchos de los que habíamos reanimado en el mar con esfuerzo se murieron en la playa… Si a un reanimado no le metes oxígeno se te viene abajo enseguida. Esta gente no pone medios. Es un escándalo“.

– ¿En qué disposición afrontáis el día de hoy después del rescate de ayer?

– Estamos muertos de cansancio. Hay días de 100 embarcaciones las 24 horas del día y no hay nadie que ayude, sólo voluntarios llegados de todo el mundo, muchos de ellos sin experiencia. Hasta los fotógrafos, como Santi Palacios, dejan la cámara para ayudar. Hoy mismo voy a ir al comandante griego a ofrecer a nuestros equipos para que les den un curso básico de primeros auxilios y reanimación en el mar.

– ¿Y dónde está el gobierno griego?

La administración griega nos ignora. Ni siquiera tenemos su autorización para trabajar en las playas. Y no nos la dan porque eso significaría reconocer que tienen un problema. Y lo mismo sucede con Frontex. Hace dos meses les mandé un email para ofrecernos a colaborar con ellos. De facto, ya lo hacemos, porque nos avisan de cada naufragio que hay, pero oficialmente me contestaron hace dos días para decirme que nos presentáramos a un concurso público.

Camps asegura que tiene que volver a las playas, donde sus compañeros de Proactiva siguen luchando contra el mar para ayudar a los recién llegados: „Las motos de agua están rotas por las maniobras de rescate, sólo un día después de haberlas traído desde Barcelona. Seguiremos aquí, con nuestros neoprenos del Decatlón de 27 euros… mientras que los de Frontex visten trajes de 3.000 euros para ni siquiera meterse en el agua. Qué despilfarro. Es un escándalo total…“.

Por su parte, Gil Arias, director adjunto de la Agencia Europea de Fronteras, argumenta que „el barco noruego ‚Peter Henry Von Koss‘ lleva trabajando en la Operación Poseidón (coordinada por Frontex) desde Julio de este año y, desde entonces, ha rescatado más de dos mil personas. En el naufragio del miércoles rescató a 120 inmigrantes y los tres cadaveres que se recuperaron del agua, de ellos dos niños. Horas antes había rescatado a otras cien personas no lejos de donde se produjo el naufragio de los 300 inmigrantes“. Además, asegura que „este barco y su tripulación están justamente especializados en operaciones de rescate“.

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