La crisis económica no ha frenado la inmigración ilegal sino que, por el contrario, este año ha crecido la llegada de pateras a las costas del sur de la Península. El incesante goteo de cayucos detectados en la zona del Estrecho en las últimas semanas -en algunos casos, con el resultado dramático de varias muertes- ha hecho que las fuerzas de seguridad intensifiquen la vigilancia ante la posibilidad de que alguna embarcación con inmigrantes ilegales arribe hasta las costas de Alicante, como ocurrió el pasado mes de octubre.

Las fuentes consultadas por ABC indicaron que desde finales de octubre se está produciendo una nueva avalancha de inmigrantes tanto en el Estrecho como en las costas italianas y en la frontera de Grecia y Turquía. Un hecho que atribuyen, en buena medida, a la inestabilidad política en naciones del norte de África como Libia, Siria -donde la llamada «Primavera Árabe» ha dado paso a un recrudecimiento del islamismo radical- y Somalia.

Pero además, indican las mismas fuentes policiales, las mafias dedicadas al tráfico ilegal de personas han hecho coincidir esta nueva oleada de pateras con el final del mes de octubre, coincidiendo con el final de las misiones que la agencia europea Frontex desarrolla durante el verano para contener el tráfico de cayucos en elMediterráneo.

Esta situación de emergencia humanitaria ha hecho que el Frontex prolongue sus misiones de vigilancia hasta diciembre, en el caso de Italia, y hasta principios de 2013 en el de Grecia, a petición de ambos países. No ha ocurrido así en el caso de España, donde a finales de octubre concluyó la operación Índalo que se desarrolla cada año desde la costa de Huelva hasta la de Murcia, con la participación de agentes, embarcaciones y aviones de media docena de países de la Unión Europea, entre ellos Francia, Bélgica, Portugal, Italia y Malta.

Operación Índalo

Las fuentes consultadas por ABC explicaron que -a diferencia de lo ocurrido en el caso de Italia y Grecia- el Ministerio de Interior español no ha pedido al Frontex que prorrogue la misión Índalo, a pesar de que los análisis de riesgo de la agencia europea advertían de la avalancha de pateras que se está produciendo tras el final del verano. La misión Índalo, que habitualmente se prolonga desde mayo hasta octubre, tiene un coste de algo mas de dos millones de euros y está cofinanciada por el Frontex.

Este año ha permitido detectar la llegada de 147 pateras en todo el sur de la Península, con cerca de 1.700 inmigrantes interceptados. Unas cifras que superan ampliamente el balance del año pasado, cuando durante la operación se interceptaron 139 pateras con alrededor de 1.500 inmigrantes ilegales a bordo. Como ha informado ABC, la provincia de Alicante queda fuera de la misión del Frontex, pese a que desde 2007 ha recibido más de 40 pateras.

http://www.abc.es/20121110/comunidad-valencia/abcp-interior-olvida-pedir-prorrogue-20121110.html