Gasolina y palos contra los GEAS para entrar en Melilla en patera
Melilla vuelve a ser escenario de una entrada irregular de inmigrantes subsaharianos, en esta ocasión por vía marítima. En la jornada de ayer, una patera con 17 personas a bordo llegó a la ciudad autónoma, según informó la Delegación del Gobierno en nota de prensa. El máximo dirigente de dicha institución, Abdelmalik El Barkani, señaló que la actitud de los inmigrantes fue “bastante violenta” y que algunos llegaron a agredir a los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) que acudieron a interceptar la patera. Por ello, al llegar a tierra cuatro subsaharianos fueron detenidos, en concreto tres por los citados intentos de agresión y el cuarto tras ser identificado como el patrón de la embarcación.
Los hechos tuvieron lugar a las 10:20 horas, aproximadamente, cuando la Guardia Civil avistó la patera mar adentro, a la altura de la playa de La Hípica, dirigiéndose hacia la costa de Melilla. De inmediato salió a su encuentro una embarcación de los GEAS, la cual comprobó que en la patera viajaba un total de 17 personas: 13 varones adultos, dos menores de edad y dos mujeres embarazadas.
Fue la llegada de una segunda embarcación de los GEAS la que “desató la violencia” de algunos inmigrantes, según la Delegación del Gobierno. Dos subsaharianos se tiraron al agua para forzar su rescate por parte de la Guardia Civil, mientras que otros tres atacaron a los agentes con un palo, un ancla y rociándoles con gasolina.
La agresión provocó lesiones leves a dos efectivos del Instituto Armado, en concreto a dos integrantes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) destinados a Melilla como refuerzo. Uno de ellos sufrió una policontusión en las extremidades superiores, mientras que el otro tiene una contractura en el cuello, fruto del forcejeo con uno de los subsaharianos. Desde Delegación señalaron que se trata de lesiones leves, salvo complicaciones.
Los tres agresores fueron detenidos, así como el patrón de la embarcación. Los cuatro ya han sido puestos a disposición judicial. En concreto los que atacaron a los guardias civiles están acusados de presuntos delitos de desobediencia, resistencia y atentado contra los agentes de la autoridad, mientras que la persona que dirigía la patera está acusada de vulnerar los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El resto de los ocupantes de la embarcación fue conducido por los GEAS al muelle del puerto comercial, donde recibieron asistencia sanitaria por parte de la Cruz Roja. Ninguno de ellos presentaba heridas o lesiones graves. Posteriormente fueron llevados a la Jefatura Superior de Policía Nacional para la pertinente apertura de un expediente de expulsión del país, en virtud de lo que dicta la Ley de Extranjería. A continuación, ingresaron en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
El Barkani explicó a los medios de comunicación lo ocurrido con la patera y lamentó la actitud “bastante violenta” de algunos de los subsaharianos que iban en la embarcación. Horas después, la Guardia Civil remitió a los medios de comunicación imágenes en las que se ven los objetos que los inmigrantes usaron para agredir a los agentes de la Benemérita.
Medio año sin pateras
La última patera que llegó a Melilla fue el pasado 3 de junio, hace casi medio año. En la misma viajaban 24 inmigrantes de origen subsahariano. No obstante, hay que recordar que en fechas posteriores impidió la entrada de otras dos embarcaciones, en concreto el 16 de agosto y el 8 de octubre, en las que iban 24 y 21 personas, respectivamente. Ambas fueron devueltas a Marruecos.
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