25. Februar 2014 · Kommentare deaktiviert für Ceuta Melilla EU-Zaun: Guardia Civil darf keine Gummigeschosse mehr auf Flüchtlinge abfeuern · Kategorien: Marokko, Spanien

„OLGA R. SANMARTÍN, PAQUI SÁNCHEZ

La Guardia Civil prohíbe disparar pelotas de goma a los inmigrantes

Sólo autoriza el uso de cartuchos de fogueo / Cien subsaharianos saltaron ayer la valla de Melilla y los agentes no usaron material antidisturbios

Los incidentes del pasado día 6 en la frontera de Ceuta, que han costado la vida a 15 personas y un buen varapalo al Gobierno por parte de la Unión Europea, la oposición y las organizaciones sociales, han hecho reflexionar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La Dirección General de la Guardia Civil ha prohibido a sus efectivos que vuelvan a disparar pelotas de goma cerca de los inmigrantes que intentan entrar en España de forma irregular a través de Ceuta y Melilla. Sólo ha autorizado el uso de cartuchos de fogueo como elemento disuasorio.

Los efectos de estas directrices han empezado a notarse ya en la frontera. Un centenar de subsaharianos entró ayer en España tras saltar la valla de Melilla. Los agentes no usaron ningún material antidisturbios. Sólo alcanzaron a lanzar algunas piedras.

El mandato es claro: los guardias civiles que vigilan las fronteras españolas tienen prohibido volver a lanzar pelotas de goma ni contra el agua, ni contra la tierra, ni contra el aire.

Fuentes oficiales explicaron ayer a EL MUNDO que el Ministerio del Interior ha transmitido una orden a la Guardia Civil para que se extremen las precauciones en las fronteras de Ceuta y Melilla con el propósito de evitar que se produzcan sucesos como el del pasado 6.

En función de esta directriz, que no especifica ni da detalles concretos sobre lo que tienen que hacer exactamente los agentes, la Dirección General de la Guardia Civil ha ordenado a los destacamentos de las fronteras que dejen de usar las controvertidas pelotas de goma, según las mismas fuentes.

Otras fuentes precisaron que esta orden ha sido verbal y no ha constado por escrito en ninguna parte. Y añadieron que en esta instrucción también se recoge que se emplee determinado material antidisturbios únicamente en caso de que esté en peligro la vida de los agentes.

Se permitirán sólo los denominados cartuchos de proyección, que son de fogueo y, según el ministro del Interior, «sólo hacen ruido».

Jorge Fernández Díaz compareció el pasado día 13 en el Congreso para explicar los sucesos de Ceuta, la tragedia más grave de toda la historia de la inmigración en nuestro país sin contar con los naufragios de cayucos y pateras, que han dejado ya miles de muertos. El pasado día 6, hasta 15 personas fallecieron en la zona marroquí de la playa del Tarajal cuando trataban de entrar a nado en España. Los vídeos aportados por el Instituto Armado han demostrado que los antidisturbios dispararon pelotas de goma muy cerca de los inmigrantes que nadaban, lo que pudo provocar el «pánico» de algunos de ellos y contribuir a su ahogamiento, según consideran la UE, los partidos de la oposición y las ONG. También ha quedado probado que se lanzaron botes de humo y cartuchos de fogueo.

El ministro ha insistido una y otra vez en que no hubo relación de causa-efecto entre el uso de los medios antidisturbios y los muertos, pero, en previsión de posibles nuevos incidentes, ha considerado que era mejor no volver a usar este material.

Los propios agentes que vigilan las vallas se habían quejado en repetidas ocasiones de que no había instrucciones claras en relación a esta cuestión y, hasta la fecha, el Gobierno no ha sido capaz de demostrar si existe o no un protocolo que permite lanzar pelotas de goma cerca de inmigrantes que se encuentran nadando.

Precisamente ayer, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, dijo ser consciente de la «difícil situación» a la que se enfrentan los guardias, pero recordó que los métodos de contención de control de fronteras «deben contemplar siempre» la obligación de utilizar medios que sean «respetuosos con los derechos humanos, con el ordenamiento jurídico y con las obligaciones internacionales asumidas por España».

Esta orden de la Guardia Civil se vio materializada ayer, cuando un centenar de sin papeles, de un total de 500, logró entrar en suelo español por la valla de Melilla.

El vídeo distribuido por la Delegación del Gobierno muestra a varios guardias civiles que actúan prácticamente como meros espectadores de lo que está ocurriendo. Al contrario de lo que sucedía hasta ahora, ninguno de ellos emplea material antidisturbios.

En las imágenes se aprecia cómo varias piedras llueven desde el lado marroquí en dirección a los guardias civiles. Dos de ellos responden recogiéndolas del suelo y lanzándolas de nuevo hacia Marruecos. Es la única reacción del Instituto Armado que se aprecia en el medio minuto del vídeo sobre el salto, que se produjo de manera simultánea en las zonas de Vaguada Linares y el Río Nano poco antes de las 8.00 horas.

Esta actuación confirma un antes y un después en la lucha contra la inmigración irregular, porque, hasta hace escasos días, no era extraño que en los dispositivos del Instituto Armado se empleara material antidisturbios con normalidad, hasta el punto de que se informaba de su utilización en las notas de prensa oficiales que daban cuenta de estas operaciones.

Ya no. Y eso que los inmigrantes mostraron una actitud «muy violenta», según los agentes, e iban provistos de palos y piedras.

De hecho, los gendarmes marroquíes que trataron de frenar la entrada masiva pidieron, con el fin de evitar ser arrollados y lesionados, que se abrieran las puertas de la valla para resguardarse en la zona intermedia, la llamada tierra de nadie, donde está instalada la maraña de alambres que conforman la sirga tridimensional.

En el intento de entrada participaron unos 500 subsaharianos, que estuvieron agazapados entre los arbustos y pinos de Mariguari toda la madrugada hasta que salieron al amanecer de manera organizada en una hilera. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ya conocían que se iba a producir este nuevo salto y lo esperaban desde hace días.

Algo más de un centenar de sin papeles logró finalmente superar el triple obstáculo de la frontera, materializando el cuarto salto al perímetro en lo que va de 2014 en Melilla. Es, además, la segunda acción en sólo una semana, ya que la frontera había vivido el lunes anterior la mayor entrada de los últimos nueve años, al ser traspasada por 150 personas.

Los que consiguieron pisar suelo español fueron corriendo al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti), donde se vivieron las mismas escenas de alegría que siete días atrás, en el reencuentro con los compatriotas con los que hasta hace poco convivían en los campamentos del Monte Gurugú.

ORBYT

 

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