Interior dice no saber cuántos inmigrantes resultan heridos al saltar las vallas de Ceuta y Melilla
El ministerio de Fernández Díaz, que aseguró que las cuchillas en las alambradas sólo causan „daños superficiales“, asegura no llevar un registro de las personas que resultan heridas al intentar pasar a suelo español, mientras las ONGs denuncian su falta de transparencia
ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL
El Ministerio del Interior dice no conocer el número de inmigrantes que resultan heridos al intentar llegar a España saltando las vallas de Ceuta y Melilla, cubiertas de mecanismos ‚disuasorios‘ que les producen heridas. Lesiones como las causadas por las famosas cuchillas instaladas en las alambradas fronterizas que el ministro Jorge Fernández Díaz calificó de „superficiales“, aunque fuentes del Ministerio han asegurado a Público que no cuentan con informes al respecto; ni siquiera sobre el tipo de lesiones que sufren los inmigrantes al intentar cruzar -causadas por los golpes de las policías marroquí y española, por caídas y cortes-. De hecho, fuentes del Ministerio arrojan balones fuera y señalan a Cruz Roja, asegurando que la organización es la encargada de atender a todos los inmigrantes que pisan -o intentan pisar- suelo español saltando las vallas.
„Normalmente cuando nos piden datos remitimos al Ministerio, el dato oficial deben tenerlo ellos“, aseguran desde Cruz Roja. „Atendemos desde una rozadura hasta heridas graves, pero el Ministerio sabe cuándo intervienen Salvamento Marítimo, Cruz Roja, o la Guardia Civil“, añaden.
„Creemos que sí tienen esta cifra, porque cuando hay un intento de salto los agentes realizan informes policiales y atestados“, defiende el diputado de Amaiur Jon Iñarritu. En enero de este año, el representante del Grupo Mixto presentó una batería de preguntas escritas al Gobierno en las que, entre otros datos, exigía conocer la cifra de heridos al intentar saltar las vallas en las que PP y PSOE han invertido 72 millones de euros en apenas 8 años. En su respuesta, el Ejecutivo de Rajoy omitió deliberadamente esta pregunta.
„El Gobierno debería tener estos datos, y debería tener muchos más“, denuncia Ángel Gonzalo, portavoz de Amnistía Internacional. „¿Es España un país racista? No lo sabemos, porque no recogen estos datos, hay falta de transparencia y de voluntad política por documentar ciertas cosas. Si la estadística no está, el problema parece menor, puede parecer que son casos aislados“, razona. „Es la primera reivindicación de Amnistía: hemos pedido al Gobierno que inicie una investigación exhaustiva en este contexto, pero siempre han dado la callada por respuesta. Tenemos denuncias, informes de otras organizaciones sociales, y lanzaremos una misión de investigación para conseguir esos datos“, añade Gonzalo.
„El Gobierno intenta esconder este número“, sostiene el diputado de Amaiur. „Cada vez que hay un salto hay un equipo de agentes preparado, y suele haber otro dispositivo para localizar a periodistas o fotógrafos que obtengan las imágenes; ocultan lo que pasa cada día, y no quieren dar datos. Cuando hay un salto muchísimas personas tienen que ir al hospital, y de allí al CIE, pero también se expulsa de manera sumaria a personas sin identificar y heridas. „Creemos que el Ejecutivo debe ser transparente y no ocultar esos datos: Debe enseñar la carnicería que supone esa valla, los daños que está haciendo, tanto en Melilla como en Ceuta“, razona.
Malos tratos de los policías
Iñarritu, que tuvo ocasión de conversar con algunos de los inmigrantes que se preparaban para saltar la valla a finales de septiembre, asegura que en cada intento hay decenas de heridos. Muchos sufren cortes a causa de las concertinas, o resbalan en las mallas antitrepa y caen al suelo desde lo alto, pero otros, „la mayoría“, en palabras de Iñarritu, presentan en sus cuerpos los síntomas de haber sido golpeados por los agentes, sean españoles o marroquíes.
Desde Amnistía Internacional aseguran haber recibido testimonios y denuncias de quienes han sufrido estos malos tratos, pero insisten en que la falta de transparencia del Ejecutivo les impide documentarlos. „Cuando hemos hecho investigaciones hemos tenido constancia de malos tratos, del uso de material antidisturbios en la zona de intervalla, pero no tenemos información propia de que esto siga ocurriendo; por eso lanzaremos una investigación“, concluyen.